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Llaman a trabajadores sociales y autoridades hospitalarias a que informen a los deudos que las víctimas de covid-19 también pueden ser sepultadas.
Los hornos de los 19 crematorios de la Ciudad de México están saturados debido al incremento de defunciones por covid-19, informó David Vélez, presidente de la Asociación de Propietarios de Funerarias y Embalsamadores del D.F. A.C.
Los cuerpos pueden tardar hasta cuatro días para ser cremados, mientras tanto deben permanecer en las morgues de los hospitales o “los que fallecieron en su domicilio se quedan en su domicilio; no podemos estar manipulando cuerpos por la calle”, señaló en entrevista con Excélsior.
“En patología no podemos sacar un cuerpo sino hasta que sabemos el destino final, entonces, si esperamos de tres a cuatro días, con la pena, los muertos que vayan saliendo pues se van a la cola y si hoy tenemos un rezago de diez cuerpos, mañana tenemos un rezago de 20, para pasado mañana ya son 30; ya traemos números rojos”.
De acuerdo con la Guía de Manejo de Cadáveres por covid-19 (SARS-CoV-2) en México, publicada por la Secretaría de Salud federal el 5 abril de 2020, las personas que mueren a causa del coronavirus también pueden ser sepultadas, sin embargo, de acuerdo con Vélez, esto no se les informa adecuadamente a los deudos.
“Casi todos los trabajadores sociales o directores de hospitales orientan a la gente diciéndole que se tiene que cremar el cuerpo, entonces se está propiciando que todos los hornos estén sobresaturados y existe de alguna forma un retraso para cremar y esto nos va a propiciar muchos problemas de salud pública”, sostuvo.
El presidente de dicha asociación, que representa 400 funerarias, comentó que el gobierno de la ciudad abrió cuatro mil 500 fosas para atender la emergencia, sin embargo, muchas continúan vacías ya que en la mayoría de los decesos por covid-19 se opta por la cremación.
Con relación a la situación que también se vive en los panteones capitalinos en donde las carrozas fúnebres tienen que hacer fila y esperar horas para ingresar, Vélez señaló que se trata de “una novedad para nosotros; jamás habíamos tenido tanta cantidad de decesos. Así como en los hospitales están saturados y hay que buscar un lugar que cuente con una cama, nosotros tenemos que esperar el momento que nos corresponda para poder sepultar a alguien”, concluyó. (iM-rrc)